Crítica de SensaCine.com para Como la vida misma: Otra de pañales

Comienzan a ser géneros cansinos en sí mismos. Por un lado, las películas de bebés y de embarazos; por otro, las películas protagonizadas por Katherine Heigl. Pero si se juntan ambas cuestiones... salen cosas como Como en la vida misma, una película confeccionada para el lucimiento de una actriz que comienza a ser insoportable en su registro cómico-romántico (tampoco es que la hayamos visto en mucho más), que se dedica a gesticular y a sobreactuar de una manera incluso un tanto grotesca.

Y es una pena, porque lo cierto es que hay una cierta intención dentro de la película de tender hacia una serie de soluciones nada convencionales dentro del género que nos ocupa, incluso la comedia se vuelve un tanto incómoda en algunos momentos. Sin embargo, finalmente estos buenos propósitos quedan sepultados bajo un mar de babas, de potitos, de papillas y demasiada neurosis. Demasiado para cualquier estómago.

A favor: Ciertos momentos más oscuros.

En contra: Lo pasada de vueltas que está Katherine Heigl.