Desde que su marido echó al adorable hijo Paul por sus ploblemas con la bebida, la viuda Ruth se siente desamparada y abandonada por su familia en su vasta residencia. Su intento de suicidio mediante pastillas resulta estéril, ya que se lo impide el vagabundo Billy, a quien la mujer confunde con un atracador y terina siendo arrestado instigada por el abogado de la hija de Ruth. Ruth consigue que liberen a Billie y a cambio de las molestias e ingratitud mostrada por todos le da una pequeña recompensa, y a medida que avanza el tiempo se van haciendo más amigos, consiguiendo Billie convertir la casa en un centro de rehabilitación. Esto hará que se deshagan los lazos que unían a Ruth con su hija y sus vecinos, quienes la presionan mediante el abogado Todd Preston, pero éste se terminará poniendo de parte de la protagonista.