La trama, que narra, entre otras cosas, cómo unos matones que acosan al personaje de Chuck Norris, está basada en una historia real en la que el protagonista fue el propio Chuck en su época como estudiante.
En un principio, la productora (Cannon Pictures) había diseñado el papel para Charles Bronson, pero finalmente el papel fue a parar a las manos de Chuck Norris que ya había trabajado con la compañía antes y, además, su historia compartía ciertas similitudes con las del personaje al que interpretó (Cliff Garrett).
Las arcas de Cannon Pictures estaban tan vacías que la compañía que estaba llevando el proyecto en co-producción le negó el acceso al material hasta que no realizase un calendario de pagos y organizase los mismos.