Crítica de SensaCine.com para Jane Eyre: Charlotte + Charlotte

Con su habitual dinamismo y cercanía a la hora de adaptar clásicos de la literatura universal, Franco Zeffirelli abordó la novela de Charlotte Brontë con la misma dedicación casi pedagógica de siempre. La adaptación del cineasta italiano y Hugh Whitemore del texto original se queda con los aspectos fundamentales de la relación entre Jane Eyre y Rochester, el señor de la casa en la que entra a trabajar como niñera, aligerando sobre todo la parte final del libro.

Como también ocurre en otras películas de Zeffirelli, el reparto y la dirección de actores juegan un papel primordial. No es que la naturalidad narrativa o la fantástica localización en la casa señorial británica de Haddon Hall (junto a 'La princesa prometida', la película iniciaría la provechosa trayectoria del lugar como escenario para posteriores películas de época) sean aspectos menos relevantes, pero gran parte de la delicia de ver 'Jane Eyre' proviene de las interpretaciones de Charlotte Gainsbourg como la protagonista y William Hurt como el byrónico Rochester. Ambos realizan grandes trabajos y son el auténtico lazo emocional con los eventos narrados por Brontë.

A favor: Charlotte Gainsbourg se convierte en la mejor Jane Eyre cinematográfica.

En contra: Las películas de Zeffirelli suelen saber a poco por el dominio de lo pragmático en lo visual y narrativo.