Sam Peckinpah es uno de esos directores que estaban muy adelantados a su época a las buenas y a las malas, y en este caso es es las malas ya que el trabajo de Peckinpah en este film no me ha llegado a gustar del todo.
La fotografía es muy buena al igual que las interpretaciones del reparto pero la trama no me convence para nada, de hecho si no ser por lo comentado anteriormente el film tendría menos de tres estrellas en mi opinión pero siempre me ha costado dar críticas negativas a algunas películas ya que admiro mucho todo el trabajo que hay tras las cámaras, si no ser por esas dos cosas este film tendría mucha menos nota, ya que en mi parecer la trama carece un poco de sentido a partir de la última hora o últimos cincuenta minutos, pasan cosas que por sentido común no pasarían y eso me da mucha rabia en algunas películas. Entiendo el trasfondo que da la película sobre como una persona tranquila se convierte en alguien muy violenta cuando esta apunto de estallar y eso lo admiro, pero la forma en cómo lo hacen me parece nefasta.
La trama narra la historia de David (Dustin Hoffman) un joven estadounidense matemático que junto a su esposa Amy (Susan George) se mudan por un año a un pueblo rural de Inglaterra debido a una beca que le han otorgado a David. Los problemas vienen cuando algunos habitantes de ese pueblo tienen mucha fijación en su mujer, uno de ellos es Charlie Venner (Del Henney) un ex-amigo de Amy.
Sam Peckinpah me ha decepcionado demasiado pero sigue sin ser una mala película.