Esta película supone el debut cinematográfico de Bárbara Murray (The Powe Game, Pasaporte a Pimlico) y de Maxina Audley (El fotógrafo del pánico, Los vikingos).
Michael Redgrave (La soledad del corredor de fondo, Alarma en el expreso) estaba en el casting de la película, pero cuando le fue ofrecido un papel en A electra le sienta bien el luto (1947) en Hollywood, rechazó estar en el filme.
Se trata de una adaptación de la novela homónima de 1977 del escritor ruso Tolstói.
Los fans de la novela mantienen una competición entre cual fue la mejor intérprete de las primeras películas si Vivien Leigh en esta película o Greta Garbo (Gran hotel, Margarita Gautier) en la de 1927.