Introducción a la fenomenología cienciológica
por Nestor HidalgoLa dilatada filmografía de John Travolta está plagada de objetos inexplicables. No sé, intenten ustedes explicarle a alguien la sinopsis de 'Tal para cual' (1983), por ejemplo. La tendencia se mantuvo incluso después de la cacareada resurrección a la que habría sometido Quentin Tarantino a su carrera tras 'Pulp Fiction' (1994) que, aunque no fue tal, llevó nueva relevancia bancaria al hogar de los Travolta.
Así, en 1996, el mismo año en el que el actor interpretó a un arcángel ('Michael'), un piloto aéreo boxeador ('Broken Arrow: Alarma nuclear') e intervino en su primer film propagandístico para la Iglesia de la Cienciología ('Orientation: A Scientology Information Film'), también protagonizó esta 'dramedia' romántica de corte fantástico en la que un mecánico normal y corriente desarrolla, tras un flashazo nocturno, una asombrosa inteligencia producto de un tumor cerebral. Menudo añito, ¿no? Lástima que a la película de Jon Turteltaub le toque ser prácticamente la suma de mezclilla de las anteriores: el protagonista George Malley es tan bondadoso que parece un ángel, sus tribulaciones son tan increíbles como las de la película de John Woo y la finalidad proselitista de su arco dramático es innegable, con una "revelación" sobrenatural, amplio desarrollo personal y conocimiento máximo del mundo, rechazo del efecto de las drogas sobre el cuerpo (George evita tomar medicinas para su condición), demostración de sus poderes ante los convecinos incrédulos, reunión final con sus familiares y amigos, muerte y transfiguración (la última secuencia de la película es la celebración del cumpleaños póstumo de George). Lo que decía: menudo añito.
A favor: Los jerséis extra-grandes de Kyra Sedgwick.
En contra: Prácticamente todos los demás aspectos de la película, empezando por los dramáticos y acabando por los proselitistas.