Crítica de SensaCine.com para Lazos ardientes: Dos mujeres al borde del peligro

Conocida especialmente tras el éxito mundial de 'Matrix', esta 'Lazos ardientes' supone el debut en la dirección de los hermanos Wachowski, un año después de realizar el guión de 'Asesinos' aquella película que enfrentaba a Stallone y Antonio Banderas. Y tras verla, uno se puede lamentar de cómo transcurrió su filmografía posterior. Y no tanto porque 'Matrix' o 'Speed Racer' sean malas películas, todo lo contrario, sino porque 'Lazos ardientes' es una de las mejores muestras de noir contemporáneo que nos ha dado recientemente el cine. Y quién sabe, si Matrix no hubiera tenido éxito, quizás los Wachowski hubieran continuado por esta línea tan prometedora y tan poco cultivada en los últimos tiempos.

La película sigue el esquema tradicional del cine negro. Dos inviduos que se encuentran y se unen movidos por una pasión sexual. Uno de ellos es el típico perdedor y el otro está unido sentimentalmente a un jefe mafioso, por lo que ambos tratan de dar un buen golpe, llevarse el dinero del jefe y escapar felices. La novedad que introducen los Wachowski es que el dúo protagonista es una pareja de mujeres que comienzan una relación homosexual, aumentando el erotismo por mil gracias a las entregadas actuaciones de Jennifer Tilly y Gina Gershon.

Así, el filme es un brillante noir, en la tradición pulp de un Jim Thompson o un Elmore Leonard, que además escapa al estilo posmoderno de Tarantino y seguidores, apostando por una estética mucho más realista, que recoge la tradición del género de los años 70.

A favor: La escena en la que Jennifer Tilly seduce a Gina Gershon.

En contra: Que los Wachowski no volvieran a realizar una película así.