Crítica de SensaCine.com para Ponette

La pequeña Ponette se queda huérfana justo al empezar la película. A lo largo del metraje vivimos cómo esta niña de cuatro años que apenas tiene conciencia de la muerte debe asumir la de su madre, mientras que su padre la deja con su tía y los niños en la escuela la incordian recordándole lo que ha pasado. Ponette llega a negociar con Dios que le devuelva a su progenitora y consigue, gracias a la fuerza de su inocencia, trascender las convenciones de los adultos respecto a la muerte.

Jacques Doillon, uno de esos cineastas a reivindicar de la generación posterior a la Nouvelle Vague, filma con una enorme sensibilidad y desde su punto de vista el dolor de una niña pequeña que de repente se encuentra sola en el mundo. Suyo es el mérito de haber encontrado a Victoire Thivisiol, que carga con el peso de casi todo el film con apenas cinco años. La actriz infantil incluso llegó a conseguir la Copa Volpi a la Mejor Interpretación Femenina en la Mostra de Venecia, convirtiéndose en la persona de menor edad en obtener este premio.

A favor: No puede no gustarte la película con esta niña.

En contra: El papel tan ausente del padre.