Orson Welles había planeado inicialmente que esta película fuera la primera parte de una antología de adaptaciones de cuentos de Karen Blixen. Aunque originalmente fue hecha para la televisión francesa, fue estrenada en cines más tarde.
Orson Welles recurre a una fotografía de gran precisión en el color de esta cinta pese a haber pasado por televisión. Llama la atención el oro que se refleja en la juventud del marinero.
Pese a que la película se titula Una historia inmortal, la cinta dura apenas una hora, siendo una obra de corta duración.