De acuerdo a Paul McCartney, tanto él como John Lennon eran menores de edad cuando la película se estrenó, por lo que tuvieron que colarse en el cine llevando bigotes falsos. Este filme es una de sus primeras influencias musicales.
Los productores querían a Elvis Presley en la película, pero Tom Parker pedía demasiado dinero por que Elvis cantara una sola canción.