Crítica de SensaCine.com para La mujer del cosmonauta: Cónyuges en órbita

El director y guionista Jacques Monnet quiso añadir algo de originalidad a la previsible y caduca fórmula de comedia conyugal sobre los problemas de un matrimonio con hijos e insatisfecho haciendo que el hombre (interpretado con muy escaso garbo por Gérard Lanvin) sea un astronauta. Cuando le mandan en una misión espacial que le tendrá lejos de casa, incluso de la Tierra, durante varios meses, la ocasión que su mujer (Victoria Abril, en una de sus interpretaciones más sobreactuadas) podría ver como una temporada para descansar de la delicada relación que mantiene con su marido se ve abortada por culpa de la NASA, que decide instalar un monitor en el salón de la casa con el que puede tener conversaciones en directo durante las 24 horas del día. El planteamiento parece no tener más salida que la de un sketch de programa de humor televisivo y Monnet es incapaz de dársela durante 100 minutos de película. Para colmo, los tópicos de humor sexista y trasnochado que maneja la película la hacen comparable a algunos de los peores títulos del cine de lucha de sexos de la Transición.

A favor: La aparente originalidad del punto de partida.

En contra: Todo lo demás.