El protagonista, Marlon Brando, improvisó gran parte del diálogo para la película porque el guión no era de su agrado.
La idea de este filme surgió gracias a una fantasía sexual del director, Bernardo Bertolucci, quién afirmó que "una vez soñó con mantener relaciones sexuales con una completa desconocida." Una fantasía que finalmente se convirtió en un clásico cinematográfico.
Tras el lanzamiento de la película en Europa, el director Bernardo Bertolucci, el productor Alberto Grimaldi, Marlon Brando y Maria Schneider fueron acusados por un tribunal de Bolonia, Italia por haber rodado "pornografía utilitaria". Finalmente, los cargos fueron retirados y los acusados fueron absueltos. Sin embargo, Bertolucci perdió sus derechos civiles (entre ellos, su derecho a voto) durante los siguientes cinco años.