Keke Palmer y Corbin Bleu entrenaban con la doble comba seis horas al día en Los Ángeles.
En su estreno en Disney Channel consiguió 8.2 millones de espectadores, superando así los datos de The Cheetah Girls 2 y de High School Musical.
Todos los equipos mostrados a lo largo de la película, excepto los protagonistas, son profesionales de la doble comba.
David Reivers, quien interpreta al padre de Corbin Bleu en la película, es también su padre en la vida real.
El gimnasio que aparece en la película es en realidad una vieja iglesia que iba a ser derruida días antes de empezar el rodaje.
La escena del beso entre Izzy y Mary significó el primer beso en pantalla de Keke Palmer. No fue el primero de Corbin Bleu, que ya se había estrenado en el vídeo de Macy Gray "Sweet Baby".
La primera competición de doble comba se grabó en un museo de artes culturales y se tardó dos días en filmar toda la escena.
En el set de rodaje había dobles para sustituir a los actores en caso de que alguno se cansara haciendo los ejercicios de doble comba o no fuera capaz de realizarlos.