Jamie (Noah Hathaway) y Allie (Virginya Keehne) son dos jóvenes hermanos que se dedican a ayudar a su abuelo Sam (Pat Hingle) en su pequeña empresa de seguridad en un barrio de las afuera. Disfrutan en ella ya que son unos detectives aficionados y se divierten con los pequeños problemas. Un día, viendo los casos archivados por su cuenta, se topan con un aparente pequeño delito que en verdad puede acabar poniendo en riesgo toda la empresa de seguridad de su abuelo, convirtiéndose en un caso mucho más grande de lo que veían en un principio.