Los productores usaron 110 coches durante el rodaje de esta película.
Justo antes de que comenzara el rodaje, el director de la película, Gérard Pirès, se cayó de un caballo y tuvo que permanecer hospitalizado durante unas semanas. Durante este tiempo, Gérard Krawczyk, quien más tarde dirigiría las secuelas Taxi 2 (2000) y Taxi 3 (2003), se encargo de su trabajo mientras Pirès observaba los diarios al final de cada día y, así, comprobar el progreso de la filmación.