"Los descendientes" es la mejor película de Payne. Si con "Entre copas" ya sorprendió (personalmente, a mi no me gustó), esta vez conduce la trama narrativa de forma excelente. Aunque a veces parece un documental sobre los terrenos y tradiciones de Hawaii, Payne consigue crear una fuente de emociones gracias a los paisajes, la música (imprescindible en la película) y, sobretodo, las interpretaciones. Tenía razón quien dijo: "Clooney nos brinda la interpretación de su carrera" pues siempre ha sido un actor que no me ha gustado mucho; según mi opinión es muy poco camaleónico. Pero tengo que reconocer que este papel lo borda y ya tiene bajo el brazo el Óscar (a no ser que acaben premiando a Dujardin). Shailene Woodley cumple perfectamente su papel y se convierte en la revelación del año, junto con Jessica Chastain. Teniendo el Globo de Oro a la mejor película dramática, ¿ganará por fin el Óscar un film de Alexandre Payne? Aunque a estas alturas, lo más probable es que se lo lleve "The artist" (preferiblemente para mi también).