Crítica de SensaCine.com para Tamara Drewe: En el mundanal ruido

Tras adaptar a Colette en 'Chéri', Stephen Frears se adentró en el universo de la novela gráfica para llevar a la pantalla 'Tamara Drewe, a partir del comic de Posy Simmonds y con ecos de Thomas Hardy y su "Lejos del mundanal ruido". En el fondo, ambas películas son muy parecidas, por no de decir que se asemejan enormemente a pesar de todas las diferencias (que son muchísimas) que separan una película de la otra. Y aun así, hay algo que las recorre y que acaba uniéndolas. Quizá sea el cuidado de Frears en ambos casos para retratar a dos mujeres, muy distintas entre sí como también lo son sus contextos históricos y sociales así como, no se debe olvidar, el género de cada película. Pero el interés de Frears por hacer análisis social alrededor de cada una de ellas y acercarse a todos los personajes para construir una visión tan íntima como personal se encuentra presente tanto en 'Chéri' como en 'Tamara Drewe'. Del mismo modo, hay un cierto eco a 'Las amistades peligrosas', quizá la película que lanzó a la fama a un Frears que desde comienzos de la década de 1980 hay ido creando una carrera cinematográfica irregular pero, vista ahora, francamente interesante y muy coherente. Con 'Tamara Drewe' Frears parece rejuvenecer y se adentra en un relato joven y vivaz, dinámico, pero también en una narración sosegada, madura, es decir, una película que toma en su forma aquello que muestran sus imágenes: un pequeño pueblo en el que las diferentes edades de quienes allí se encuentran crean una cierto marco de una sociedad, la británica, en la que no solo hay luchas de sexo y de edades, sino también de clases, y todo eso alrededor de un personaje, Tamara Drewe (Gemma Arteton), quien se convierte en el elemento basculante de una película divertida, inteligente y reivindiable.

A favor: El conjunto de actores y el trabajo de Frears, también su equilibrio entre divertimento y seriedad.

En contra: Que posee algo tan liviano que la hace fácilmente atacable por todos aquellos que tan solo buscan grandes discursos, aunque en verdad no tengan interés en estos.