Nada engaña más que la verdad!!!, y nada aburre más que un largometraje insípido, sin tensión o emoción que te mantenga despierto; he venido para salvarte de tu vida!!!, pero quién te salva a ti de este romántico tostón difícil de soportar, de esta ingrata levedad que te carcome cual piraña en busca de su presa. Dos tontas frases de un guión ñoño e infumable donde ni siquiera las famosas historias de Nicholas Sparks están a la altura; difícil contener la saludable risa sarcástica, la inevitable sonrisa picaresca que al menos tienen el efecto de mantenerte despierto durante la proyección de la misma. Un poco de fuerza argumental, de viveza en los hechos, de intensidad en la correlación dramática, de pasión y fuego en la atracción amorosa, de interesante motivación..., de algo que me permita no arrepentirme de haber pagado la entrada para ver esta, en principio, deseable historia!!! Porque empieza con cierto atractivo y seducción, imparcial interés concedido a la espera de su devenir; pero pronto aparece nuestro santo protagonista -que ni McGyver!!!-, nuestra deseosa mujer desesperada y su hijo pardillo y todos juntos forman nuestra perfecta, aburrida y poco creíble familia cuya nula afinidad o sugestión para con el espectador es decir poco!!!; porque ni los más románticos -soy del club- son capaces de perdonar y tragarse esta farsa sin bostezar o medio arrepentirse. Nada engaña más que un trailer realizado para buscar taquilla y nadie te salva de tu decepción -y tu mala leche- ante tu mala elección por desperdiciar un tiempo que no volverás a tener jamás!!! No como nuestro ejemplar y hermoso protagonista, todo cielo y corazón!!! Lo único que se salva es la conversación de los dos críos, única sinceridad digna de ser escuchada!!!