Crítica de SensaCine.com para Indomable: El placer de narrar por narrar

Steven Soderbergh prosigue con su frenética actividad cinematográfica –parece que lo de su jubilación anticipada fue un calentón debido a la mala recepción crítica que tuvo su hagiografía del Che Gevara- con esta adrenalínica cinta de espías donde su combinación de suspense hitchockiano (el falso culpable) y violencia expeditiva recuerdan a los mejores momentos de la saga de Jason Bourne de Doug Liman/Paul Greengrass. Que Soderbergh haya decidido abandonar (temporalmente) su faceta más autoral –aquella que nos trajo películas tan irregulares como 'Bubble' o 'Full Frontal'- empleándose a fondo en pulir sus buenas maneras como cineasta-artesano –las mismas que facturaron las vibrantes imágenes de 'Traffic', 'Ocean's Eleven' y 'Contagio'- es una excelente noticia para todos los que disfrutamos con el placer (hedonista) de abrazar la forma e ignorar el fondo, disfrutar de lo narrado por lo narrado.

Y es que poco importa en esta 'Indomable' el mecanismo argumental que sirve para hacer avanzar las imágenes: éstas son suficientemente poderosas por sí mismas para alimentar nuestro deleite más esteta. Al igual que ocurría en 'Alias' –la película de Soderbergh posee muchos puntos en común con la serie de JJ Abrams-, da igual cuanto nos mareen la zanahoria-mcguffin delante de nuestras narices, puesto que nos basta la satisfacción de correr tras ella como posesos. Tanto es así que nos dará absolutamente igual la resolución de la cinta, un puñado de explicaciones sobre quién contrató a quién y el porqué de tal y cual asesinato: una burda coartada para los exegetas del guion cerrado que justifique el despiporre narrativo al que nos ha sometido durante noventa minutos.

Se nota que Soderbergh, como en su día hicieran Frankenheimer o Fleischer, disfruta construyendo las alambicadas secuencias que conforman su película. De ahí que las imágenes de ésta estén cuidadas hasta el más mínimo detalle –el firmante de 'Sexo, mentiras y cintas de video' sigue siendo uno de los mejores directores de fotografía de Hollywood-: es todo cuestión de ajustar un acelerado, pero preciso, tempo narrativo –ojo a esa larga huida saltando en plan 'Yamakasi' por los tejados de Dublín-, vehicularlo a través de un fondo sonoro preciso –fascinante composición la realizada por David Holmes en clave de swing jazzístico- y hacerlo funcional mediante un reparto plagado, como es habitual en su director, de caras conocidas de la meca del cine: Antonio Banderas, Michael Douglas, Michael Fassbender, Ewan McGregor, Channing Tatum...

Al final 'Indomable' será únicamente eso: un conjunto de secuencias de acción llevadas con la precisión del escalpelo de un cirujano cerebral que resume con bastante acierto el espíritu del nuevo thriller contemporáneo europeo: de 'El ultimátum de Bourne' a 'Asesinos de élite', de 'The International' a Hanna'. Quizás es que lo mejor para los tiempos que corren sea que el discurso desaparezca en beneficio de la acción, que el espectáculo triunfe sobre el mensaje; y es que qué hay mejor, en tiempos de confusión social y descreimiento político, que una película bien realizada te entretenga sin marearte con adoctrinamientos moralistas. Yo, lo compro.

A favor: El cuerpo de Gina Carano y su buen hacer en la lucha cuerpo a cuerpo ¿la nueva Jennifer Garner?

En contra: Las aptitudes interpretativas de Gina Carano ¿la nueva Jennifer Garner?