A Wesley Snipes no le gustaba rodar escenas en el agua porque no sabe nadar, pero tuvo que aguantar su miedo en dos escenas.
La película tiene a Nueva York como ciudad de fondo, pero la mayoría de las escenas exteriores se rodaron en el distrito financiero de Chicago porque no pudieron obtener el permiso para cerrar las calles de Nueva York.
El avión de la película, un 727, está pilotado por Steve King, un auténtico piloto en la vida real.