Primera película norteamericana que se rodó en 1954 en la ciudad de Durango (Méjico) porque al director de arte Jack Martin Smith le gustaban los estudios de sonido de la ciudad y los paisajes eran justo lo que estaba buscando.
"Mostrar la pluma blanca" es considerado en muchos lugares como una muestra de cobardía. Sin embargo, hay lugares en que esto se considera como una señal de respeto y otras veces sirve con el mismo propósito que la bandera blanca en un parlamento.