Así como para su película precedente, 'Giorni e nuvole', el realizador escogió adoptar un estilo documental que daba la impresión de que la historia influía directamente sobre la puesta en escena. La idea que no se pueda apreciar el trabajo de puesta en escena era, en efecto, esencial: "Debíamos tener la impresión de coger la realidad en su devenir, como si todo exactamente pasase en el momento en el que la acción se celebraba, como si hubiéramos descendido a la calle, con una cámara, entre la muchedumbre. Ramiro Civita, el jefe operador, trabajó con luz natural, lo que les permitía a los actores desplazarse con más holgura en los espacios.
El realizador Silvio Soldini parte de un hecho real, como ya hiciera en su película 'Giorni e nuvole' (2007). "Quería contar del modo más directo posible el desarrollo de la pasión amorosa, siguiendo el trayecto emocional de los personajes y dotando a cada momento de verdad. La idea de la película me vino cuando una amiga, que es oficinista, me contó su propia historia personal", cuenta Soldini.
La película participó en la Sección Oficial del Festival de Berlín de 2010.
El propio Soldini firma el guion junto a Doriana Leondeff, con la que ha trabajado en la mayor parte de sus películas.
Silvio Soldini es un veterano director italiano con una amplia carrera a sus espaldas que comenzó a principios de los años ochenta. Pronto comenzó a ser un realizador conocido dentro de la comedia italiana, con claras influencias del cine de Monicelli, Comencini o De Sica.
Su máximo éxito comercial llegaría con 'Pan y tulipanes' (2000), que consiguió además nueve premios David di Donatello. Después llegaría 'Brucio nel vento' (2002), 'Agata e la tempesta' (2004), 'Giorne e nuvole' (2007) y 'Cosa voglia di più' (2010), su última película hasta la fecha.