Últimas opiniones sobre Area 51

Buena, la película es lenta al principio, pero después se va poniendo interesante, nos esperemos una gran película, pero la temática de la película es interesante.

Tiempo perdido, no la recomiendo, no tiene sentido, y al final parece que se les terminó wl presupuesto y el tiempo....

Uno mira la película por lo mala que es intentando ver si la escena siguiente es aún peor que la anterior.
Escenas copiadas de ALIENS, con un mal gusto pocas veces visto.

Es una película que produce ansiedad.De primeras aparentemente parece interesante,te va tensionando y estás a la espera de ver qué pasa.Pensando que pasará algo interesante,pero no. Todo son movimientos de cámara ,borrosos, y la mayor parte de las escenas son en negro.La película se basa en sonidos, y los personajes exhaltados toda la película.
Por no hablar ya de el final,bastante malo.

Una hora y media de mi tiempo perdida. No engancha y además tiene un final nefasto. No recomendable.

Pues está chida xd, la verdad no tengo mucho qué escribir solo eso pero pues tengo que escribir más :v, ya bay zs

-Hola tengo un guión sobre un found footage de unos chavales que entran en el Area 51.

+OOOhhh!! Que innovador, cuéntame más.

-Pues nada, la película dura una hora y media, una hora se tiran investigando y preparándose para entrar, quince minutos para entrar en el Area 51 y diez minutos dentro de las instalaciones investigando pasillos, puertas y algo de papeleo oculto.

+Me gusta, increíble!! pero no quedan cinco minutos de película?

-Si??? Pueeeees en esos cinco minutos encuentran aliens y abducen a los protagonistas.

Damas y caballeros así ha sido la película para mi, espero que os hayáis reído.

Área 51 es una película aburrida que dura tan solo 20 minutos, el tiempo que tardamos en darnos cuenta que el área 51 está más vacía que Media Mark en el Black Friday (como esconden los productos los jodíos, para vendernos la morralla) y que todo serán paseos y persecuciones mareantes.

Oren Peli vuelve a ponerse tras las cámaras después de la gloriosa “Paranormal activity“. Junto al productor Jason Blum (“The purge“, “Obsesion“, “Sinister“), nos traen otro found footage esta vez centrado en la misteriosa área del desierto de Nevada: “Área 51“.

Tres jóvenes deciden investigar, cámara en mano, los secretos que esconde el área 51, zona reservada del gobierno de los Estados Unidos famosa por los rumores acerca de sus conspiraciones extraterrestres.

Aunque la película fuera concebida tras el éxito de “Paranormal activity”, no ha sido hasta cinco años después cuando ha visto la luz “Área 51″. De hecho, la película podría haber tenido más repercusión si se hubiera estrenado antes y no ahora, con la cantidad de películas similares con las que la podríamos comparar. Aun así, la cinta goza de buena energía, no cayendo en los aburridisimos primeros treinta minutos que normalmente nos ofrece este tipo de cine. “Área 51″ cuenta desde el primer momento con escenas, ya no aterradoras, pero sí que generan una tensión en el espectador que es de agradecer. Pero la verdadera fiesta comienza a partir de la mitad de la película, cuando sus protagonistas ya son conscientes de donde se han metido y cuando realmente comienza el terror a lo desconocido. Una película que a esas alturas del género, ya no sorprende, pero que supone otro punto de vista al cine de extraterrestres hostiles, más allá de las también maravillosas “Extraterrestrial” e “Incident in Lake County“.

Lo mejor: el final.
Lo peor: que el cine de OVNIS no comercial siga tan infravalorado.

I want to believe

Un año antes de que “El proyecto de la bruja de Blair” pusiese de moda nuevamente el found footage, Dean Alioto estrenaba en televisión “Alien abduction: Incident in Lake County (The McPherson Tape)” –“Extrañas criaturas” en España-, una modesta propuesta que traía la invasión extraterrestre al seno de una modélica familia americana en pleno Acción de Gracias, en la que sería una de las muchas referencias de las “Señales” de Shyamalan. Ya entonces, aquel realizador jugaba con las bases que popularizarían el tándem formado por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, convirtiendo el producto en carne del sensacionalismo gracias a una inteligente campaña de marketing, llegando a creer muchos telespectadores que lo que veían era real.

Ahora, a medio camino entre el mockumentary y el mismísimo recurso del tan manido material encontrado –más lo segundo que lo primero-, llega “Área 51”, una película que vuelve a explorar la temática extraterrestre siguiendo a un grupo de adolescentes que, tras el contacto con seres de otro mundo, deciden adentrarse en pleno desierto de Nevada en busca de las míticas instalaciones del gobierno estadounidense, centro de las leyendas urbanas conspiratorias por excelencia.

No hablaríamos hoy en día de este film si no fuera porque, precisamente, tras la cámara se encuentra el cineasta que rentabilizó definitivamente el found footage con la saga “Paranormal Activity”, verdadera culpable de que hoy en día lleguemos a ver hasta una decena de títulos que utilizan este forma de hacer cine, pues nos dejó claro que cualquiera podía rodar una película siempre que tuviese una cámara a mano. Y lo cierto es que en este segundo trabajo, Oren Peli demuestra que domina el sobreexplotado subgénero a la perfección, manejando con soltura determinados momentos de tensión, si bien estamos más ante una película de ciencia-ficción y suspense que de terror, y sin nada de música ni cambios de plano imposibles.

Sin embargo, si de algo adolece “Área 51” es de un guión férreo que sepa hacia dónde quiere ir. Tarda una barbaridad en entrar en materia, y cuando lo hace, durante su última media hora, ofrece una serie de ideas y pistas interesantes más propias del comienzo de una nueva franquicia que de un proyecto perfectamente cerrado y engrasado. Todo parece más bien fruto de una gestación, rodaje y postproducción caóticos, los mismos que hicieron que su anterior obra tardase años en estrenarse en salas comerciales, y las mismas que han hecho que este nuevo trabajo haya tardado cuatro años en poder ser visto. Gracias básicamente a que su productor, Jason Blum, ha decidido sacarlo de una vez tras muchos retrasos. Y la sensación que queda es esa, de material más inacabado que finalmente encontrado, pero sobre todo, lo peor de ella es que se ve sin más, sin ofrecerte nada remarcable dentro del cine de conspiraciones alienígenas y gubernamentales. Para eso ya estaban Mulder y Scully. Incluso aquel sencillo pero ingenioso producto televisivo a recuperar. En ellos “I want to believe”.

A favor: se deja ver, sin más, y el found footage está bien usado
En contra: el guión tarda en arrancar y no aporta nada remarcable al género