Siglo XVIII. La joven y brillante Suzanne (Pauline Etienne), perteneciente a una familia de profundas raíces cristianas, es obligada a entrar en una estricta congregación religiosa donde deberá vivir el lado más amargo de la vida monástica. Una vez en el convento, se dará de bruces con la dura jerarquía que domina todos los aspectos de ...