La huérfana Juli y sus abuelos, de una antigua familia de emigrantes, regresan de la Unión Soviética a finales de los años cuarenta. Su tía, Magda, intenta educar a la testaruda adolescente para que tenga una fe ciega en el comunismo, pero no lo consigue. Juli recuerda el pasado: su padre escultor fue detenido por el KGB y su madre está muerta. La adolescente comprende inconscientemente que la gente ha empezado a ser detenida incluso en Hungría y que el sistema de terror soviético vuelve a estar operativo. Juli se convierte en una mujer independiente y busca los recuerdos de sus padres.