Crítica de SensaCine.com para Tierra: Vino y tierra

Cuatro años después de su debut en el largometraje con Vacas y habiendo dirigido otra singular segunda cinta, La ardilla roja, Julio Medem finaliza esta especie de trilogía espontánea rodada en espacios no urbanos con Tierra. Asumió él mismo la escritura del guión y volvió a contar con Emma Suárez, Carmelo Gómez y Nancho Novo, presentes en sus dos películas anteriores. La dirección de actores vuelve a ser meritoria y destaca especialmente Carmelo Gómez encarnando a un personaje de psicología bastante compleja.

Tierra cuenta la llegada de Ángel (quien a su vez fantasea con ser un ángel real) a una localidad vinícula asediada por la cochinilla. Tiene como misión fumigar las tierras y lograr que la plaga remita. El sabor a tierra que esta produce en el vino divide a los lugareños y, mientras tanto, Ángel conoce a dos mujeres muy distintas que generarán otra dualidad en él. Medem logra capturar con notable intensidad las alteraciones y estados emocionales que vive el protagonista y cruza meritoriamente un registro más crudo y realista con fugas hacia el fantástico y lo surrealista.

A favor: La integración del fantástico en la trama, la dirección artística y la singularidad y fuerza visual de varias secuencias.

En contra: Algún momento emocional excesivamente enfatizado.