Eric Binford es un tímido e introvertido chico que vive con su tiránica tía Stella y toda su vida gira alrededor de las películas. Trabaja como repartidor en un estudio cinematográfico y en sus ratos libres sólo ve películas y está realmente obsesionado con ellas. Como toda obsesión es insana, su mente de un vuelco y empieza a querer recrear las escenas de sus películas favoritas. El único inconveniente es que es que escoge a sus enemigos como conejillos de indias y si encima le añadimos que uno de sus géneros preferidos son las películas de terror. Eric se disfrazará de sus personajes favoritos y empezará a dejar rastro de muertes en homenaje a sus mitos cinematográficos.