Pianomania : los secretos del rodaje

En el proceso de preparación de El arte de la fuga hubo algunas dificultades que complicaron el proceso, sobre todo cuando el pianio Nº. 109 que Aimard había seleccionado para su actuación, se vendió.

El documental se centró principalmente en la colaboración del célebre pianista francés Pierre-Laurent Aimard. Los directores siguieron sus pasos durante todo un año, preparando meticulosamente un registro extraordinario de “El arte de la fuga”, una obra musical compuesta por Johann Sebastian Bach, que fue compuesta para que fuese un conjunto de técnicas del contrapunto, formada por 14 fugas y cuatro cánones.

El piano que eligió Pierre-Laurent Aimard para la preparación de la obra El arte de la fuga, era un piano de cola número 109, compuesto por 88 teclas, 230 cuerdas sobre un marco de hierro fundido y con un peso de hasta 480 Kg.

Otros importantes pianistas que colaboran en el documental junto al magnífico afinador Stefan Knüpfer, son el austríaco Alfred Brendel o el chino Lang Lang.

Pianomania se rodó en la técnica Dolby Surround y con 90 pistas sonoras.

El editor Michèle Barbin hizo un gran trabajo en el desarrollo de la película, incluyendo algunos pasajes en los que era posible "ver" la música, ya que el objetivo principal del documental es proporcionar una visión de la música a través de la imagen. Aunque cabe reconocer que la dimensión del sonido también ha sido cuidadosamente considerada.

La originalidad de este documental reside en mostrar el trabajo de un apasionado de la música que permanece en la sombra. Siempre se suele hablar de actores, cantantes o músicos pero nunca se muestra a los artistas que están detrás de la actuación. En este documental se ha querido ensalzar la figura de Stefan Knüpfer, ya que es una pieza clave en el mundo de la creación artística.