Cuando intenté acudir al cine ayer por la noche ya habían retirado esta película, pero logré una entrada en otro cine media hora después. Eramos tres espectadores. Me esperaba una mala película, y sorprendentemente, no fue así. El Ultimo desafío es una película entretenida (que no es poco) y además se molesta en enseñarnos las relaciones que hay entre los protagonistas de un pueblo cercano a la frontera con México. Nuestro Arnold es un héroe crepuscular que no actúa tan mal y tiene cierto encanto, y la película se desenvuelve con bastante agilidad hasta su tercer acto, más previsible (quizá no es muy creíble la secuencia del puente). Ata muchos cabos y deja la cosa bien cerrada, en un final amable.
Entonces, ¿por qué esta película ha sido un fracaso absoluto de taquilla?
Las escenas de acción y los tiroteos están filmados con más efectividad que muchas películas de Bond. Y ciertamente, después del film, se queda un cierto regusto acerca de esa relación que establece el sheriff para con los suyos.
La ausencia de gente y de interés me deja desconcertado. Vale que no es una película formidable, pero en absoluto es una mala película, está por encima de algunas de Arnold que hizo cuando era más joven (Comando, por ejemplo). ¿Qué le ocurre a la gente? Quizá cualquier película deudora de aquellas que se hacían en los intrascendentes años ochenta está hoy en día destinada al fracaso, aunque no sea exactamente el caso de una película parecida, Jack Reacher, que sí es un éxito. ¿Es que la gente no quiere ver a un Arnold viejo? De otra forma, no le encuentro explicación coherente. Quizá España no es un país para viejos.