En un principio James Cameron estaba en interesado en dirigir el remake, que se llevaba planteando desde 1997, pero decidió dedicar todos sus esfuerzos a Avatar, el proyecto que tenía en mente en el momento.
No solo Isaac Asimov tomo la película original como inspiración, tambien lo hizo Dalí para pintar un cuadro que tituló con el mismo nombre, la productora Filmation para crear una serie de dibujos animados y Gold Key, quien en 1967 adaptó el largometraje convirtiéndolo en un comic.
La película original sirvió de inspiración para Isaac Asimov, que ese mismo año escribió un novela basándose en el guión, que según dijo, tenía muchos agujeros. Sin embargo, no se quedó satisfecho con el resultado y en 1987 publicó Viaje alucinante II en un intento por presentar su propia historia, dejando a parte el guión. Esta novela no se considera una secuela y aunque tiene muchos elementos en común con la primera, se desarrolla en la Unión Soviética y cuenta con perosnajes totalmente diferentes.