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Eduardo Ayala
42 usuarios
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3,5
Publicada el 17 de octubre de 2011
El maestro Myazaki ya no está a los mandos, y el genial Joe Hisaishi ya no se ocupa de la música ... el dibujo sigue siendo hermoso, pero hay una leve falta de fuelle en algunos momentos ... aunque no tiene la calidad de sus ilustres predecesoras,esta película del célebre estudio resulta correcta...podemos decir todavía que su futuro está asegurado ... al menos hasta la próxima película, en la que que esperamos encontrar nuevamente las fortalezas y cualidades que dieron al estudio Ghibli su renombre mundial ...
EL TAMAÑO NO IMPORTA Cuidada y bellísima obra del estudio Ghibli. Una película cómo una aventura de lo más minimalista, que no diminuta. Llena de la más gigantesca ternura y humanidad. La historia no es que sea superlativa pero cumple con creces como adaptación de The Borrowers. Su evidente carencia de épica la suple con un exceso de melancolía visual. Pura magia en forma de cubo de azúcar.
Hacía tiempo que no veía una película del Studio Ghibli. Esta vez, dirigida por Hiromasa Yonebayashi (el director más joven que ha dirigido una película en Ghibli. Además, esta es su primera película)) y guionizada por el maestro de la animación Hayao Miyazaki.
La película viene a ser algo así como “Los Diminutos” a la japonesa. O más bien, a la Studio Ghibli. En ella nos encontramos un dibujo limpio y muy cuidado, lleno de detalles y colores vivos. De hecho, creo que lo que más me gustó fueron los increíbles paisajes y los objetos minúsculos, que para los protagonistas son enormes (un alfiler como una espada, una pinza de juguete como pinza enorme para el pelo…), así como gotas de agua, animales… juegan muy bien con los tamaños y les dan un nuevo valor que nosotros nunca le daríamos.
La historia es sencilla y sigue en la línea de las anteriores películas de Miyazaki, inculcando al espectador valores como la amistad, la protección del medio ambiente y el respeto hacia los demás, sean niños o mayores.
La trama se desenvuelve entre las opuestas formas de ser de Arriety y el Sho (el niño que la descubre) y si bien la película no aburre, si que podría haber sido algo más movidita. Comparada con otras del Studio Ghibli, es de las más “tranquilitas”. Aunque como todas, es un placer para la vista.
Una muy bien realizada historia con una estética de animación y paisajes muy bien proporcionados,sin palabras.Con una historia muy bien reflejada que te hace acomodar hasta el final...Un verdadero puro entretenimiento y tan brillante como las demás películas de Studio Ghibli.
Esta nueva película del estudio Ghibli, realizada por Hiromasa Yonebayashi, quien ya había colaborado en "El castillo ambulante" y "Ponyo en el acantilado", con guión de Hayao Miyazaki, nos hace pasar un rato excelente. La historia es emocionante y el tema me ha tocado la fibra. En una dulce atmósfera de naturaleza, el mensaje sobre preservar la misma es visible durante todo el film. Todo ello compone un sincero mensaje de solidaridad. El estudio Ghibli nos propone una obra bella y simple. Por no hablar de la BSO, compuesta por el artista francés Cécile Corbel, que da al film un toque sereno y envolvente. Como es habitual con Ghibli, los dibujos son suntuosos, los planos detallados y la animación muy limpia. Una bella producción, y en suma, dulce y onírica. El mundo de Arrietty, natural, frágil, sencillo, nos toca y nos conmueve.
Otra gran obra llena de poesía del estudio Ghibli. Visualmente es de una gran belleza y la banda sonora es magistral. Aparte de eso, aún está lejos de Miyazaki. La historia es demasiado plana y hay una falta enorme de algo más de tensión para poder meterse en el bolsillo a un espectador como yo. A pesar de todo, me ha encantado, si bien esperaba de ella un poco más.
Es una película de animación magnífica que me ha hecho descubrir un universo muy simpático con un personaje monísimo. Una vez más, Hayao Miyazaki nos deslumbra con su maestría en este campo.
Último trabajo de los estudios Ghibli, Arrietty realmente prometía, para empezar, por la presencia de Miyazaki en la historia y a la realización de Yonebayashi. Este último, recordemos, trabajó como supervisor de los efectos especiales en la excelente "El Viaje de Chihiro" . Por lo tanto, no podíamos esperar un nuevo asesinato sin nombre, ya que Arriety se desvela visualmente atractivo y pulido, pero no consigue encontrar una dirección tanto el el fondo como en la forma de la historia. Las ambiciones del personaje principal de convertirse en el salvador de su pueblo de liliputienses se ven reducidas al mínimo, y el realizador parece que no consigue encontrar el camino adecuado para contar su historia. No nos ahorramos ni siguiera cierta lentitud, y Arriety descansa finalmente en el nivel más bajo de calidad del conjunto de las obras de Ghibli, aunque eso no está mal, considerando lo que podría haber sido. En resumen, todavía no está al nivel!