El título le viene que ni pintado, porque flipar se flipa bastante con la película. He de reconocer que los actores hacen todo lo que pueden y casi consiguen hacerte que te olvides del resquemor que te produce haberte gastado los eurazos que vale la entrada al cine para ver este espectáculo, por llamarlo de alguna forma. La cinta tiene algunos golpes que son ingeniosos pero es una lástima que recuerde tanto a las típicas películas americanas de adolescentes en campamento de verano. Siendo española, creo que podrían haber aprovechado nuestra idiosincrasia patria para hacer algo uun poco distinto. Sí hay que destacar el tirón que tiene el protagonista, ya que le precede su fama televisiva como científico loco del Hormiguero, y que no está mal en su papel. Pero una película del montón sin más.