Transcurre el año 1850. Una caravana de colonos atraviesa el desierto de Arizona con la intención de llegar a la ciudad, pero en mitad del trayecto son atacados por una de las tribus indígenas que habitan el territorio. Todos los integrantes del convoy son exterminados excepto siete mujeres que sobreviven gracias al oficial al mando. Tras el asalto, las siete supervivientes se refugian en una cueva. Entre todas deben decidir si, ante la escasez de agua y alimento, abandonan su refugio y se arriesgan a un nuevo asalto de los indios que han asesinado a sus familias.