Seamos justos. Cuando vamos a ver una película de Vin Diesel, vamos a ver una película de hostias. Admitimos persecuciones, tiroteos, venganzas y encontronazos, pero, sobre todo, lo que vamos a ver son hostias. Si hay hostias, da igual quién nos pregunte luego el clásico “¿qué tal?”. Nuestra respuesta es siempre la misma. Hostias, decimos, y luego añadimos algo. Una pequeña sentencia. Se monta la mundial, por ejemplo. Y así, las hostias se convierten en las cinco estrellas de la crítica mundana. Representan nuestro seguro de cine. ‘Riddick’ es una película de hostias. Hay naves espaciales, viajeros espaciales y villanos espaciales. Hay planetas ignotos, criaturas extremosas y naturaleza salvaje. Pero al final no es más que una película de hostias. Aquí lo que mola es el protagonista. Se trata de estar todo el rato atento a ver por dónde sale. Adivinar quién es el siguiente. Comprobar los planos largos. Detectar los puntos flacos. Ser juez, y ser parte, en definitiva. Todo por ocho o nueve euros. Incluso menos. La película entretiene. Hostias: hay. Confirmado. También hay peleas, duelos, tiroteos, explosiones y muertes tremebundas. Mucha acción. Y chistes. Así que bien. Pero no nos relajemos. Existe la remota posibilidad de que tengamos un amigo, el típico de gafas, que lo analice todo, y que lo explique todo, y con él descubramos algunas deficiencias. Ciertas fallas inesperadas. Tengamos cuidado, entonces. Ese amigo es nuestro enemigo momentáneo. Impidamos que nos amargue la película. Porque ‘Riddick’ es un refrito. Vuelve a los orígenes en su concepción (‘Pitch Black’, 2001, primera parte de la saga, esencialmente una película de miedo y supervivencia), pero intenta mantener también los efectos visuales y la grandiosidad de la segunda (‘Las crónicas de Riddick’, 2004). El resultado es irregular, David Twohy firma una película extraña, que cumple con el estándar habitual de estrella glotona y secundarios asequibles, pero que, mucho cuidado, es carne de cañón para nuestros amigos de gafas. //// Podéis leer el resto de nuestra reseña en el blog...