El arte está en la calle
por Eulàlia IglesiasLa estrella del arte callejero Bansky, que ha convertido la confusión en torno su identidad en su principal forma de promocionarse, salta al mundo del cine con este documental cuya intención de poner en solfa la mercantilización del arte se hace manifiesta ya en el título. Bansky propone otro juego esquivo sobre quién es: mientras en la película aparece identificado como un narrador ante la cámara con el rostro convenientemente oculto, cual militante clandestino, también se abre la puerta a la especulación sobre si el personaje que hace de hilo conductor del film, ese francés llamado Thierry Guetta, no será otro que el propio Bansky.
Sin embargo, lo que podría haberse convertido en un juego irónico sobre la autoría y la fama artística se queda en un documental de lo más tradicional sobre el arte callejero. Eso sí, en este sentido la película resulta una más que entretenida reivindicación del street art y su reapropiación del espacio público, las estrategias propias de guerrilla urbana que utilizan los grafiteros y los diferentes estilos artísticos que conviven en las calles.
A favor: El sentido del humor.
En contra: Acaba resultando mucho más convencional de lo que pretende.