Después de haber realizado numerosos documentales, Pawel Pawlikowski quería experimentar con la ficción, jugar con la ambigüedad y la poesía: "Me encanta cuando se vuelve todo contracorriente".
En su anterior trabajo, My Summer of Love, el director también se basó en una novela, aunque cambió gran parte de la historia. Pawlikowski admite que los libros siempre le sirven como punto de partida para hacer sus películas, pero que después deben encontrar su propia lógica.
A la hora de rodar la película, Pawel Pawlikowski, alumno de Krzysztof Kieslowski, recordó que éste siempre le decía: "Rueda cada película como si fuera la última". El director admite que a lo largo del rodaje pensaba constantemente en ello.