Opiniones sobre Rey Arturo: La leyenda de Excalibur

Viene Warner y te dice… voy a hacer una película sobre el Rey Arturo y tu dices… otra? y te contesta… pero esta vez de la mano de Guy Ritchie y de actores principales Charlie Hunnam como Arturo y Jude Law como villano, esto ya es otra cosa, me apetece verla.

Nos plantamos en una película contada al estilo Guy Ritchie y a veces con un estilo a modo combos de videojuego, con una trama más callejera, diferente, donde hablan mucho más sobre la magia y con una estética buena. Luego esta nuestro Rey Arturo modo Jax Teller y un Jude Law bastante carismático de villano, pero la película en su conjunto general decepciona, porque te esperas algo más grande, pero aún así llega a conseguir lo que pretende, una película entretenida, de aventuras, para el verano y eso lo consigue, pero sin duda es la más floja del director.

Fantasía épica sobre la legendaria espada Excalibur en otra nueva versión a cargo del realizador británico Guy Ritchie que, con el apoyo de programas informáticos, aborda el trabajo aplicando su particular y peculiar estilo cinematográfico en lo que es un incorrecto concepto de los caballeros de la mesa redonda. No importa; su clase, su impronta y su escuela merecen labores como esta.

(Recordemos sus más afamados éxitos: "Cerdos y diamantes", "The gentlemen", "Operación UNCLE", etc.) Y sus extravagancias gustarán más o menos en su dirección, pero lo que sí es seguro es que no defrauda casi nunca y, los que conocemos su obra, sabemos lo que vamos a ver y cómo, En definitiva, un producto METÓDICO. .2️⃣/5. ··PICARD··

No es Excalibur en su plena esencia, combinando un toque de morderdismo,nada de medieval:( sin Camelot de fondo,pero esta entretenida,como pelicula de aventuras,buenos efectos, actuación regular, y muy predecible,una mas de tantas peliculas,aconsejo verla en Video.

El director Guy Ritchie puede convertir los dramas criminales de Londres en un rayo cinemático. Piense en su película revolucionaria Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998), Snatch (2000) y RocknRolla (2008). Pero aplique sus cortes rápidos y su ritmo irregular a la leyenda artiana y obtendrá, bueno, un desorden brutal y sangrante. Eso resume King Arthur: Legend of the Sword, una historia épica que cree que si haces una película lo suficientemente larga y ruidosa y repetitiva, el público concluirá que está diciendo algo profundo. Incorrecto.

La opinión de Ritchie sobre el otrora y futuro rey es más un reflejo de la adoración de los atracones de Juego de Tronos, un sentimiento que engañó al público antes con dos éxitos de taquilla de Sherlock Holmes y su propia experiencia temprana en la fabricación de videos musicales para bandas de baile alemanas. Es un lazo para el ingrediente más molesto: la banda sonora de golpes o los clichés sin parar. El cineasta comienza su ataque visual implacable al empujarnos a la acción sin sentido: una manada de elefantes truena cuando el Rey Uther (Eric Bana) se encuentra traicionado por su hermano Vortigern (Jude Law, elegantemente viscoso). El villano apunta a matar al joven hijo del rey. No tan rapido. El muchacho se aleja y se cría en un burdel donde las putas tienen corazones de oro y ofrecen innumerables lecciones de vida.

El director Guy Ritchie puede convertir los dramas criminales de Londres en un rayo cinemático. Piense en su película revolucionaria Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998), Snatch (2000) y RocknRolla (2008). Pero aplique sus cortes rápidos y su ritmo irregular a la leyenda artiana y obtendrá, bueno, un desorden brutal y sangrante. Eso resume King Arthur: Legend of the Sword, una historia épica que cree que si haces una película lo suficientemente larga y ruidosa y repetitiva, el público concluirá que está diciendo algo profundo. Incorrecto.

La opinión de Ritchie sobre el otrora y futuro rey es más un reflejo de la adoración de los atracones de Juego de Tronos, un sentimiento que engañó al público antes con dos exitosos puffballs de Sherlock Holmes y su propia experiencia temprana haciendo videos musicales para bandas de baile alemanas. Es un lazo para el ingrediente más molesto: la banda sonora de golpes o los clichés sin parar. El cineasta comienza su ataque visual implacable al empujarnos a la acción sin sentido: una manada de elefantes truena cuando el Rey Uther (Eric Bana) se encuentra traicionado por su hermano Vortigern (Jude Law, elegantemente viscoso). El villano apunta a matar al joven hijo del rey. No tan rapido. El muchacho se aleja y se cría en un burdel donde las putas tienen corazones de oro y ofrecen innumerables lecciones de vida.