Ornitología
por Alejandro G.CalvoAl realizador David Frankel se le conoce más por su trabajo en televisión –'Sexo en Nueva York', 'Hermanos de sangre', 'El séquito'- que por su labor tras la cámara en el campo del largometraje; lo que no quita que cuente con un par de (anodinas) películas ancladas en el pegajoso terreno de la comedia romántica: 'El diablo viste de Prada' (2006) y 'Una pareja de tres' (2008). Poco más se puede decir de él, un realizador despersonalizado, de imagen blanca y narrativa moldeable como la plastilina... lo que en algunos casos puede resultar útil; pues si bien es incapaz de aportar nada a un material ajeno, también es cierto que su respeto sobre el material de base es impoluto.
Este sería el caso de 'El gran año', fidedigna adaptación de la novela de Mark Obmascik "The big year", donde se narra la hilarante competición anual de observación de aves que se realiza en Norteamérica haciendo hincapié en la alta competitividad de los participantes. Frankel, además, toma como referencia la inflada híper-comedia 'El mundo está loco loco loco' (1963) de Stanley Kramer y puebla su película de todo tipo de cómicos, muchos de ellos provenientes del mundo de las sitcom televisivas: Jack Black, Owen Wilson, Steven Martin, Joel McHale, Jim Parsons, Tim Blake Nelson, Anjelica Huston.... ¡si hasta John Cleese es el narrador!
Así que el éxito de Frankel, al contrario de lo que ocurría en la película de Kramer, es lograr que su película no naufrague ante el peso de tanta estrella. Curiosamente, ni siquiera se podría tildar de 'El gran año' de comedia hipertrofiada, mucho menos de comedia subversiva o irreverente, sino más bien de comedia clásica, con los tempos bien ajustados y donde se cede el mayor peso de la narración al desarrollo de la amistad entre los personajes de Martin y Black. De ahí que, aún sin ser brillante o tronchante, funcione con la suficiente suavidad como para convertir su visionado en una experiencia satisfactoria.
A favor: Lo que se puede aprender sobre pájaros en cien minutos.
A la contra: Que como casi todo el cine norteamericano trate de lanzar un mensaje moralista algo quejicoso