Opiniones sobre Kick-Ass 2. Con un par

La verdad es que uno esperaba señalándolo en el calendario la llegada de la secuela de Kiss-Ass por el buen sabor de boca que dejó la primera parte aunque aquella no fuera una película redonda. Esta segunda sesión quizás decepciona, precedida de uno de los peores Tráiler de los últimos años la decepción se confirma tal vez por un guión con muchas lagunas en los detalles, actores o personajes totalmente desaprovechados (Jim Carrey sobre todo) o totalmente sin sentido y sin interés (el Tío mafioso o el padre del héroe), pero lo peor sin dudas es ese predecible toque de mundo de instituto americano que marca el 40% de la película que resulta hasta idiota, tanto color rosa casi te vuelven daltónico y tanta ñoñería casi te hacen diabético, también resulta pesadísimo las relaciones de los héroes con sus padres o tutores, vivos o muertos, también llenas de todos los tópicos habidos y por haber y que ocupan demasiado espacio en el guión. Lo mejor, el toque de comic de la película, los diálogos en viñetas, la voz en off, el protagonista, algunos golpes de humor, el malo, pero sobre todas las cosas una actriz, Chloë Moretz, con todo el futuro por delante y un personaje que necesita una Película y un guión a su altura, al margen de su origen en los comics, con alguna necesaria actualización como el traje de heroína (eso sí no me toquen la máscara) que vale para una niña pero no para una adolescente, porque lo mejor de la saga Kick-Ass es ese gran descubrimiento, el de una heroína de verdad, con carisma, con fuerza,……..la gran, la enorme…..Hit-Girl.

Durante uno de estos golpes, Kick-Ass es rescatado por Hit Girl (Chloe Grace Moretz) y Big Daddy (Nicolas Cage), un dúo de padre e hija similar a Batman y Robin que no están por encima de lisiar o matar criminales.

Kick-Ass y Hit Girl han decidido formar equipo a medida que se abre la secuela. Ella le enseña los métodos del vigilante, ayudándolo a crecer e instándolo a conquistar su miedo. Sin embargo, después de que el tutor de Hit Girl se entera de sus travesuras, se ve obligada a asistir a la escuela y enfrentarse a un enemigo mucho peor que los matones callejeros: las chicas malas.

Kick-Ass, mientras tanto, decide unirse a otro equipo de aspirantes a héroes, este dirigido por el coronel Stars and Stripes (Jim Carrey). Los buenos al principio pasan sus noches realizando servicio comunitario. Pero los comedores pronto pierden su atractivo, y el Coronel los convence de maltratar a algunos tipos realmente malos.

"kick-ass 2: con un par es muy tonta y aburrida, mucho peor que la anterior, no creo que algun fan le guste. Le vamos a dar 2 estrellas y media, regular".

Toda la maravilla y sorpresa de la primera película se ha ido. Es solo imitar la violencia en otras películas y otros cómics.

La pregunta central en la serie Kick-Ass es si las películas son o no una crítica del exceso de género del cómic o simplemente un ejemplo del mismo.

Kick-Ass 2 sugiere que esto último es cierto.

Kick-Ass (2010) nos presentó a Kick-Ass (Aaron Taylor-Johnson), un chico normal que decide convertirse en un superhéroe. Sus torpes desventuras lo meten en problemas con los delincuentes, ganándole una paliza o tres.

Durante uno de estos golpes, Kick-Ass es rescatado por Hit Girl (Chloe Grace Moretz) y Big Daddy (Nicolas Cage), un dúo padre-hija de Batman-and-Robin que no está por encima de los criminales incapacitantes o asesinos.

Kick-Ass y Hit Girl han decidido formar un equipo cuando se abre la secuela. Ella le enseña los caminos del vigilante, lo ayuda a crecer y lo insta a vencer su miedo. Sin embargo, después de que la guardiana de Hit Girl se entera de sus chanchullos, se ve obligada a asistir a la escuela y lidiar con un enemigo mucho peor que los matones callejeros: chicas malas.

El primer Kick-Ass sigue siendo una de esas pequeñas gemas en el léxico cinematográfico, una película que la mayoría de los espectadores tropezaron por accidente o boca a boca. Una cuestión de tiempo, tema y un papel de estrella de un niño de 11 años de mala boca: Kick-Ass fue esa pequeña película de cómic que pudo.

Avancemos unos años y ahora viene la secuela. Esta vez, vemos que Dave (Aaron Taylor-Johnson) todavía está en la escuela secundaria y, después de decidir inicialmente colgar sus medias Kick-Ass, ha decidido unirse al grupo de superhéroes "Justicia para siempre". Liderar este grupo no es otro que un Jim Carrey casi irreconocible como Coronel Stars.

Mindy (Chloe Grace Moretz), por otro lado, decide desde el principio que necesita retirar a Hit-Girl y cumplir una promesa a su tutor, Marcus (Morris Chestnut). Su promesa de olvidar las enseñanzas de su difunto padre, Big Daddy, y disfrutar de la vida simple de una adolescente normal.

Entretenida aunque mucho menos que la primera. El argumento agrega elementos que te hacen pensar que habrá buenas escenas de acción, pero al final se olvida de ellos o no sabe como sacarles provecho. Genial el papel de Jim Carrey me sorprendió que no le dieran mas protagonismo, vamos, que lo han desperdiciado.