Después de que Rockhound sufre demencia espacial, la tripulación del transbordador lo envuelve en cinta adhesiva, que es, de hecho, el protocolo establecido por la NASA para la inmovilización de un miembro de la tripulación que haya enloquecido.
Fue la primera y la última película en la que la NASA permitió el uso de verdaderos trajes espaciales. Cada uno de ellos cuesta más de 3 millones de dólares.
Michael Bay pidió a los actores que escribiesen ellos mismos las peticiones que lee Bruce Willis en la película.
Durante la escena de la despedida con Grace, Bruce Willis tenía delante una foto de sus hijas para que le ayudara a llorar.
La NASA incorpora esta película durante su programa de entrenamiento. Se pide a los estudiantes que intenten detectar todos los errores posibles. Se han encontrado al menos 168 fallos.