Crítica de SensaCine.com para 3 metros sobre el cielo: Rebeldía adolescente

Hay algo universal en la historia de Hache y Babi: él es un guapo macarra que parece insensible al amor y ella es una delicada niña pija predispuesta a vivir una adolescencia turbulenta. Sin embargo, por mucho que hayamos visto esa historia mil veces en la pantalla, lo cierto es que siempre funciona: es un imán infalible que engancha a cada una de las generaciones, desde los setenta con 'Fiebre del sábado noche' pasando por los ochenta de 'Dirty Dancing' o las versiones más contemporáneas a ritmo eminentemente pop como 'Romeo + Julieta'. El ingrediente principal es encontrar a un carismático héroe capaz de robar el corazón de las adolescentes del momento. Los gustos han ido cambiando de John Travolta a Patrick Swayze hasta llegar a Leonardo DiCaprio y por fin, a Mario Casas. Pero la esencia es la misma: darle a las jovencitas lo que quieren, o sea, carne, músculos y una historia de amor con la que soñar.

El director Fernando González Molina, con la colaboración de Ramón Salazar en el guion, adapta la novela de Federico Moccia (que ya de por sí constituía un bestseller literario) y da con la fórmula adecuada, construyendo una película épica en torno a los idilios sentimentales entre dos personajes de clases sociales diferentes que se enamoran en medio de carreras ilegales de motos, fiestas furtivas y paseos por la playa. '3 metros sobre el cielo' tiene el punto justo de rebeldía, de vértigo por lo prohibido, de espíritu adolescente. Por supuesto, todo se encuentra convenientemente subrayado, sin sutilezas, los diálogos están marcados a prueba de fuego, con frases que parecen sentenciar a cada momento cualquier nimiedad pero... ¿qué importa si detrás hay una historia como la de Hache y Babi, más grande que la vida?...

A favor: La primera parte del film.

En contra: Las frases sentenciosas.