Cuando la más pequeña de las hermanas Kusakabe, Mei, se encontraba jugando tranquilamente en el patio trasero de su casa ve a lo lejos un pequeño tornado que se acerca. Mei intenta atraparlo, y cuando lo consigue lo que antes parecía un tornado ahora se convierte en un pequeño gatobús, el famoso vehículo felino, que se asusta al verse atrapado por la niña, hasta que la misma le ofrece un caramelo. Más tarde llegará el gatobús original, y tomando a su pequeño se marcharán, pero en la noche el pequeño gatobús va en busca de Mei, su nueva amiga, y emprenderán un mágico viaje a las profundidades del bosque en el que se celebran reuniones de espíritus de gatobuses de todas formas, tamaños y variados lugares de procedencia. Es en esta extraña reunión donde la protagonista se reencontrará con su antiguo vecino: Totoro.