Desde su ciudad natal de Bournemouth, Inglaterra, la película nos traslada hasta su segundo hogar, el Parque Nacional de Gombe a orillas del lago Tanganica, en Tanzania. Allí, hace casi 50 años empezó sus revolucionarias investigaciones con chimpancés, tras dejar a un lado su carrera de científica con el objetivo de ayudar a salvar nuestro planeta.