Tromaville es la capital de Nueva York, mundialmente conocida por ser la que mueve un mayor volumen de residuos y basura tóxica. Allí vive Winston (Peter Dinklage), que trata por todos los medios ser un padrastro comprensivo para el joven Wade (interpretado por Jacob Tremblay). A pesar de sufrir acondroplasia, Winston tiene una vida fuera de casa bastante sencilla a primera vista: trabaja como conserje en la megaempresa BTH. Allí intenta no meterse en líos y mantener el orden en su rincón del mundo, tras la pérdida de la madre de Wade. Todo cambia cuando este oobre diablo descubre que tiene un problema cerebral desconocido para la medicina que le llevará a su propia muerte en menos de un año.
Sin embargo, el haber estado trabajando tanto tiempo entre residuos químicos transforma a Winston en un mutante que se convertirá en el nuevo justiciero de Tromaville: El Vengador Tóxico.