Al principio, Olivier Babinet y Fred Kihn querían irse a Finlandia para encontrarse con Aki Kaurismäki. Imaginaron un viaje rodadando juntos. Su proyecto era atravesar Europa para ir a Sodankylä, en Finlandia, y rodar una película con la gente que se cruzara en su camino. Pero poco a poco esta idea documental fue derivando en la ficción. Entre la idea inicial y su materialización, pasaron cinco años.
Fred Kihn es eminentemente conocido por su faceta como fotógrafo. Ha capturado con su cámara numerosos lugares culturales parisinos y ha colaborado en publicaciones como 'Libératior', 'Le Monde', 'Télérama', donde ha cubierto toda clase de acontecimientos e inmortalizado a numerosas personalidades, como ministros, deportistas o estrellas del cine y la televisión. También ha realizado investigaciones fotográficas acerca de la representación de la violencia y el retrato callejero. Ha realizado cinco exposiciones en París.
El título de la película le hace referencia al célebre actor que participó en numerosos westerns, pero que alcanzó la fama gracias a su papel de pastor maquiavélico en 'La noche del cazador', que marcó decisivamente su carrera. En aquella película, Robert Mitchum interpretaba a un hombre codicioso que tenía tatuado en los puños la palabra "Love" en la mano derecha y "Hate" en la izquierda. El actor fue además uno de los grandes mitos del Hollywood de los años cincuenta y sesenta. Participó en numerosos westerns, el género norteamericano por excelencia, como 'Perseguido' (Raoul Walsh, 1947), 'Río sin retorno' (Otto Preminger, 1954) o 'El Dorado' (Howard Hawks, 1966). Su última aparición en la pantalla fue en 'Dead Man', de Jim Jarmusch, en 1995, junto a Johnny Depp. Falleció poco tiempo después de un cáncer de pulmón.
El título de la película de Jarmusch nos remite irremediablemente al de 'La muerte de Robert Mitchum'. Más allá de la referencia a este actor, la película rinde homenaje a la cultura americana desde los años cuarenta a los años sesenta. Ambos cineastas implicados afirman: "Hemos hecho una película de europeos influidos por América".
Olivier Babinet y Fred Kihn, los dos directores de 'La muerte de Robert Mitchum', se conocieron durante el rodaje del programa de televisión 'Le Bidule', con Karl Zéro. El primero era el director, y el segundo, trabajaba como operador jefe.