Frederick Wiseman, el director de la película, es un reputado documentalista con más de 37 años de trabajo a sus espaldas, y uno que siempre se ha preocupado por estudiar la relación entre el individuo y el papel que desempeña en las instituciones.
En esta obra en concreto, el director examina el deporte del boxeo desde multitud de aspectos no siempre conocidos, tales como la respiración o la danza. Todo, depositando el foco sobre Richard Lord, dueño de un gimnasio de Austin.
Un documental producido por Zipporah Films.