Crítica de SensaCine.com para Yerma: Déficit lorquiano

La realizadora sevillana Pilar Távora llevó a la gran pantalla una de las obras teatrales más célebres del poeta granadino Federico García Lorca y segunda entrega de la llamada "trilogía lorquiana" junto a Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba. Del guión cinematográfico de Yerma se encargó ella misma junto al también director José Luis Garci, pero la traslación no consigue brillar demasiado por sí misma más allá del interés que ya contenía la obra teatral y resulta más bien plana y anodina, sobria y carente de su lirismo primigenio.

Lo más notable son la composición de personajes efectuados por los actores principales, Aitana Sánchez-Gijón como Yerma, esa mujer protagonista martirizada por no lograr "consumar" su matrimonio en forma de hijo -aunque quien haya visto a Núria Espert en el teatro, las comparaciones serán más que odiosas...-. Yerma vierte su frustración y parte de la responsabilidad de la situación en su marido Juan, un solvente (como casi siempre) Juan Diego, como marido estéril poco apasionado y, mientras tanto, se fija en Víctor (Jesús Cabrero), un pastor que conoce en los campos andaluces. A las localizaciones y al diseño de producción también podría habérsele sacado mayor provecho.

A favor: La dirección de actores.

En contra: Sus pocos méritos cinematográficos.