Crítica de SensaCine.com para On the road (En la carretera): Beat sin alma

"La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas." La frase es harto conocida: forma parte del famoso 'En el camino', de Jack Kerouac, libro emblema de la generación Beat que ha adaptado Walter Salles en 'On the road (En la carretera)', el proyecto largamente pergeñado por Francis Ford Coppola desde que comprara los derechos de la novela en 1968.

Es pertinente recordar ese fragmento literario, ya que la película de Salles carece completamente de la vida que se exige a sí mismo Kerouac en su novela y a lo largo de esos viajes iniciáticos que vivirá solo o junto su amigo/amante Dean Moriarty/ Neal Cassady. También es importante recordar que tras 'Estación central de Brasil' (1988), Salles jamás destacó en sus labores como director de cine con ínfulas de autor ni tampoco como realizador de encargo. Ni "Diarios de motocicleta' (2004) ni 'Dark Water' (2005) serán recordadas por su efusividad, tampoco lo hará este 'On the Road' que deja en la cuneta el palpitar bebop que transpira la novela original. Paisajes repetitivos, ritmo convencional, puesta en escena de un soso academicismo y, a excepción de Garrett Hedlund, un casting poco acertado conforman las señas de una cinta carece de la identidad que un proyecto tal clama.

Vaya por delante que la cinta no es un trabajo desastroso, pero teniendo en cuenta las fuentes originales, sí que estamos ante una oportunidad completamente desaprovechada. 'On the road' es una película cobarde formalmente y en su naturaleza. "Por lo que yo sé, la Generación Beat fue algo que se inventaron los medios y Allen Ginsberg", decía recelosa Carolyn Cassady cuando le preguntaban por los años locos de su juventud junto a su marido Neal y a Kerouac. Ahora podrá añadir que también es una patraña de Walter Salles y Francis Ford Coppola.

A favor: Los Burroughs (interpretados por Viggo Mortensen y Amy Adams).

En contra: Su cobardía.