El terror mutante
por Beatriz MartínezEn 'Insidious', el director James Wan pone de manifiesto su querencia por la reabsorción de los códigos pretéritos para configurar un universo que parte del homenaje y se sirve de él para crear algo más personal. El cóctel de referencias es total: desde 'Poltergeist' (1982) a la seminal en materia de casas encantadas 'The Haunting' (1963), pasando por 'Carnival of Souls' (1962) o el género del giallo.
Wan divide la narración en dos: en una despliega un refinado mecanismo formal, muy clásico y armonioso, con movimientos de cámara elegantes, pero poco a poco comienza a abandonar el orden estructural para insertarse en los dominios de la anarquía visual y narrativa, y ahí es donde gana la partida. Así, el terreno de lo fantástico va tomando poco a poco protagonismo hasta erigirse como el eje de la función, al igual que el absurdo, como si el director quisiera con esta película defender un cierto grado de locura que se ha perdido en el cine.
Un gran guinyol absorbente y desquiciante, un carrusel de sustos en el que no falta el humor y el horror.
A favor: Que no para de sorprenderte.
En contra: Que el espectador pueda sentirse desorientado durante su segunda parte.